Los problemas de piel atópica son uno de los más molestos a la hora de tratar afecciones de la dermis. Para que sepas enfrentarte a ellos, te traigo una serie de consejos para que sepas cómo aliviar el terrible picor que se sufre como consecuencia de estos problemas.
De entrada, hay que aclarar que cuando hablamos de problemas de atopia nos referimos a una enfermedad que tiene que ver precisamente con la sequedad de la misma.
La consecuencia directa es que se agrieta, irrita y escama. Pero, más allá del mal aspecto que presenta, lo más incómodo son los picores que ocasiona.
Y claro, la reacción inmediata es rascarse, pero eso solo empeora la situación en todos los sentidos. Entonces, ¿cómo actuar en estos casos? ¿Qué puedes hacer para frenar estos síntomas y devolverle a tu dermis su antiguo aspecto suave, brillante y sano? Para descubrirlo, sigue leyendo.
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Qué es en realidad la piel atópica
Mejor vayamos por partes. Más allá de lo aclarado en la introducción, en este punto se va a profundizar en sus síntomas y en el origen de esta patología, para después explicar cómo enfrentarse a ella.
El problema de esta afección es que la piel en estos casos es mucho más sensible, por lo que se vuelve vulnerable ante los factores externos, ya sean agentes químicos o físicos, como a los emocionales.
Es decir, que te afecta también tu propio estado anímico, de manera que situaciones de estrés pueden desencadenar graves reacciones.
Otra característica es que presenta xerosis o, lo que es lo mismo, sequedad. Esto se debe a que la composición lipídica tiene una falta de ceramidas, un componente que forma parte de los lípidos intercelulares y que es esencial para tener una piel sana, ya que mantiene la cohesión entre las distintas células y ayuda a impedir la sequedad dentro de los tejidos.
Como consecuencia de este combo se desencadena el prurito, ese ciclo eterno de rascado por culpa del picor, inflamación y la posterior infección, que hace que la epidermis se deteriore y presente un aspecto terrible y doloroso.
Cuál es la mejor manera de enfrentarte a esta enfermedad
Para empezar, debes intentar reducir los factores que fomentan o agravan esta enfermedad.
Por ejemplo, hay que tener especial cuidado con los climas extremos y evitar los ambientes sumamentes secos o el exceso de calor, que provoca mucha sudoración, lo que a su vez reseca e irrita más la dermis.
Además es bueno que no te expongas al polvo o al humo del tabaco, ya que son perjudiciales, que evites los purificadores de aire (que mueven los ácaros por la estancia) y reduzcas el consumo de algunos alimentos (como los lácteos, los frutos secos, el marisco o el alcohol).
Asimismo es recomendable que evites usar productos dañinos que tengas sustancias químicas perjudiciales en sus componentes. Es decir, que tengas cuidado a la hora de elegir tus cosméticos, detergentes o productos de ducha.
También debes alejarte de las situaciones de estrés (para combatirlas, puedes probar técnicas de relajación o hacer deporte, aunque teniendo cuidado con la sudoración) y mantener un ritmo de vida sano, con una correcta hidratación, lo que tendrá consecuencias directas en la salud de tu dermis, y unas buenas horas de sueño.
Aunque, por supuesto, todo esto es mucho más fácil de decir que de hacer. Y seguir los cuidados necesarios para evitar los brotes no es fácil.
Por eso, la solución más sencilla y eficaz es que acudas a las cremas hidratantes especialmente diseñadas para este problema, y que lleves una higiene adecuada.
Dúchate durante un máximo de 15 minutos y con agua templada, evita los baños largos, el uso de esponjas u otros objetos con efecto peeling y usa cosméticos después para devolverle la hidratación perdida a la dermis.
Y también puedes poner en práctica algunos de estos remedios caseros que pueden ayudarte.
La mejor solución: las cremas especializadas
Está bien, pero ¿por qué es tan importante hidratar la piel? Porque en estos casos la barrera cutánea está muy dañada, de forma que ha perdido la protección habitual, lo que a su vez genera una pérdida de agua transepidérmica que causa la sequedad y provoca el picor.
En estos casos, las cremas lo que hacen es restaurar esta barrera de protección, de forma que la hidratación se restaure y la inflamación disminuya.
La mejor manera de conseguirlo es buscar productos que contengan entre sus ingredientes glicerina, ácido láctico o urea, así como emolientes, que restaura el estado natural de la dermis y provoca alivio. Aquí tienes la mejor selección de cremas para la piel atópica.
Los productos con estas características proporcionan una inmediata sensación de bienestar, así como beneficios a largo plazo por todo lo ya explicado.
Para que sean todavía más eficaces, los dermatólogos recomiendan aplicarlas tan solo unos minutos después del baño, cuando la piel todavía está algo húmeda.
De todas formas, lo mejor es usarlas un mínimo de dos veces al día todos los días a la semana, para que funcione al 100%, la epidermis vaya poco a poco regenerandose y sus efectos se mantengan a lo largo del tiempo.
Y si tienes un niño con esta afección, esto es todo lo que debes saber al respecto.
Mi recomendación personal: la crema para pieles atópicas de Akento Cosmetics
Afortunadamente en la actualidad el mercado cosmético ha mejorado e innovado bastante, ofreciéndonos multitud de productos útiles para cualquiera de las afecciones cutáneas.
En mi caso, como alguien que lleva sufriendo toda la vida problemas de piel atópica, creo que he probado casi todos los productos específicos. Y tengo un claro favorito, del que voy a hablarte.
Se trata de nada más y nada menos que de la crema para pieles atópicas de Akento Cosmetics, que hidrata a fondo, nutre, y repara la barrera lipídica cutánea.
Lo consigue gracias a que sus ingredientes son naturales y, entre ellos, encontramos aceite de jojoba, aceite de granada, extracto de cardo y Emulium® Mellifera.
Esta combinación reduce los molestos picores al momento, pero también la irritación y la rojez. Lo mejor es que sus efectos se notan inmediatamente, nada más aplicarla.
Encima, su textura es muy agradable y ligera, y se absorbe súper rápido, así no vas todo el rato pringosa y manchando todo a tu alrededor. Vamos, que proporciona confort inmediato.
Encima, sirve para todas las partes del cuerpo y de la cara, no hay límite de veces que puedas aplicarla y su precio es realmente competitivo, ya que aunque cuesta menos de 30€, su envase cunde bastante y por sus grandes resultados puedo asegurar que merece la pena.
Para concluir
Todos los que hemos sufrido problemas de piel atópica sabemos lo molesta que esta afección. Por eso, lo mejor es que intentes llevar un ritmo de vida sano y, sobre todo, vigiles la hidratación de tu cuerpo en general y de tu piel en particular.
Por supuesto, ante cualquier duda o problema, lo mejor es que acudas a tu médico de cabecera y te pongas en las manos de un especialista.
En muchos casos, estas irritaciones derivan de problemas de alergias, por lo que quizá tengas que recurrir a antihistamínicos.
De una manera u otra, la forma más sencilla y eficaz de luchar contra este problema es usar cosméticos especializados que restauren la barrera de protección y eviten la deshidratación.
En esta línea, el producto que mejor me ha funcionado es la crema para pieles atópicas de Akento Cosmetics, ya que me ha devuelto el aspecto sano a la vez que acababa con esos terribles picores.
Fuentes de referencia:
Clinicaltrials.gov – Etiology of Eczema Herpeticum (EH)
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