10 síntomas de que necesitas cambiar de colchón

Una de las preguntas que nos ronda por la cabeza es que si nuestro colchón, en el que dormimos todas las noches desde hace muchos años, está cumpliendo su función.

¿Cuándo es el momento de cambiarlo? ¿por qué tus compañeros de trabajo o amigos se despiertan repletos de energía y tú no?

Son muchas horas las que nos pasamos durmiendo, sin ir más lejos la tercera parte de nuestra vida. Es mucho, pero, ¿y lo a gusto que estamos cuando descansamos?

Para poder contestar con un sí rotundo a esta pregunta, es necesario dormir en un colchón adecuado.

Expertos en el sector del descanso como Alsobre, nos indican que comenzar el día con molestias o dolor de espalda es la primera señal que debemos prestar atención para jubilar nuestro colchón, ya que lo más normal es que haya perdido sus propiedades debido al uso.

Aunque este solo es un síntoma de la lista don ́ t worry que a continuación te vamos a explicar cómo notarás que debes cambiar de colchón.

Señales que nos indican que debemos cambiar de colchón

1. Dolores en la zona lumbar

Como ya hemos mencionado, si comenzamos la mañana con molestias o dolor de espalda es la primera señal que nos indica que debemos cambiar el colchón. Elige uno que se adapte lo mejor posible a tu cuerpo.

Para ello, túmbate en él antes de comprarlo y comprueba que se acomoda a la forma de tu cuerpo y que la zona lumbar no se quede arqueada al acostarte boca arriba. El colchón debe respetar la curvatura de la columna vertebral.

2. Relación duradera

El colchón no es una pieza que cambiemos continuamente, por eso es importante elegir un colchón que se adapte a nuestro cuerpo. Ya que, su duración suele ser de entre 8 y 10 años.

El uso diario hace que vaya perdiendo tanto la calidad como las propiedades que tenía en el momento de la compra.

Para poder mantener estas características el mayor tiempo posible, es conveniente girarlo cada vez que sea necesario.

Pero si tu colchón lleva en tu dormitorio más de 8 años o más, ya va siendo hora de jubilarlo para comprarte otro más adecuado.

3. Durmiendo fuera de casa duermes mejor

Si notas una gran diferencia cuando duermes fuera de casa, en casa de un amigo o cuando viajas, es otra de las señales que te manda el cuerpo de que debes cambiar el colchón.

Pregunta a tus amigos de qué material (látex, de muelles, viscoelástico) es el colchón en el que has dormido como los ángeles e invierte el dinero en un cambio que mejorará tu día a día.

4. ¿Te levantas cansado?

Da igual el día que te levantes, sea lunes o sábado siempre te sientes cansado. Estamos de acuerdo que a veces los problemas del día a día no nos dejan descansar. O quizá hayamos tenido un día movido.

Pero si no descansamos lo suficiente de lunes a domingo, es muy probable que el problema no lo tengas tú, si no que esté en tu colchón.

5. Ataque de estornudos al meterte en la cama

Como todos sabemos, los colchones son un atractivo potencial para los ácaros y alérgenos. Actualmente, existen colchones con tratamientos específicos que evitan estas molestias.

Pero si cada vez que te metes en la cama comienzas a estornudar, el motivo es claro. Es el mejor momento para cambiar de colchón.

6. Deformación del colchón

Todos en algún momento de nuestras vidas podemos aumentar de peso o dormir siempre del mismo lado. Estos factores pueden presentar marcas, hoyos o pequeñas elevaciones en el colchón.

Esto quiere decir que el colchón ha perdido su forma original y por tanto hay que sustituirlo por otro que se adapte a tu cuerpo.

7. Mudanza

Si estás pensando en cambiar de residencia y vas a invertir en muebles, lo ideal es aprovechar y comprar un colchón nuevo. Obviamente si te has comprado el colchón hace un año, no es necesario cambiarlo.

Porque como ya hemos comentado, la vida útil de un colchón suele ser entre 8 y 10 años.

8. Signos de desgaste

Si te acuestas en la cama y cada vez que te mueves los muelles hacen ruido, es señal de que empiezan a estar desgastados y ya no ejercen la función de soporte que deberían ejercer.

Si el colchón muestra bultos o flacidez también es una señal de que está desgastado y que su fecha de caducidad está a la vuelta de la esquina.

9. Hundimiento en la cama

¿Sientes que cuando te metes en la cama te hundes hacia el centro o hacia el lado de tu pareja? Esto depende mucho del sistema de bobinas.

Los colchones hechos de materiales de baja calidad pueden comprimirse. Esto puede causar una espalda dolorida. Un armazón roto que no tiene soporte central también puede hacer que el colchón se hunda.

10.  Colchones con memoria

Si tu colchón es de espuma con memoria, siempre “recuerdan” el cuerpo y su posición al dormir. Sin embargo, llevas dándote cuenta que cuando te levantas, la espuma vuelve a su forma original.

Con el paso del tiempo, la estructura celular se rompe y pierde su resistencia. Si le pasa esto a tu colchón va siendo hora de que lo cambies.