Nuestros hábitos diarios influyen notablemente en el estado de ciertas alergias. En este artículo vamos a analizar cuál es la alimentación más adecuada para la piel atópica.
A pesar de que este tipo de dermatitis es más frecuente en bebés, sobre todo a partir de los dos meses de vida, también puede darse en personas adultas.
Consiste en una patología cutánea que se caracteriza por una xerosis o sequedad, manchas rojas e inflamación. La persona que la padece suele sentir un intenso picor, aunque tienes estos remedios para poder aliviarlo.
No es una enfermedad contagiosa, pero sí presenta varias fases. En ocasiones, los brotes serán más leves, y en otros momentos los síntomas se intensificarán.
Lo cierto es que esta alteración repercute en nuestra calidad de vida, ya que los intensos picores provocan molestias e incluso insomnio.
La atopia puede llegar a producirse con otras alergias como el asma, la rinitis o la conjuntivitis. Aunque en principio no resulta demasiado peligrosa, corremos el riesgo de sufrir una infección.
Índice del artículo
¿Cuáles son sus causas?
La principal causa es el factor genético. Los expertos aseguran que si los progenitores de una persona han tenido piel atópica es altamente probable que esta también la padezca. Más allá de cuestiones genéticas, su aparición se relaciona con:
- Desajustes en el sistema inmunológico. La piel no cumple con su función protectora y es más permeable. Debido a ello, permite la entrada de alérgenos y bacterias.
- Los productos químicos que se aplican sobre la dermis también pueden ser causantes de eccemas.
- La contaminación y factores ambientales.
- El estrés y la falta de sueño.
- Algunos hábitos del día a día como la alimentación.
Las fases de los brotes de dermatitis son:
- Fase 1. Notamos la piel seca, escamosa y agrietada.
- Fase 2. Se produce un mayor picor y aparecen manchas rojas e inflamadas.
- Fase 3. El picor es demasiado intenso. El paciente tiene problemas incluso para conciliar el sueño.
Cómo influye la alimentación en la dermatitis atópica
Existen ciertos alimentos que podrían agravar aún más la dermatitis atópica. Algunos estudios demuestran que el tomate, por ejemplo, produce una mayor reacción.
Si después de ingerir un alimento sientes que las erupciones o los picores aumentan, significa que tu organismo te está avisando de una intolerancia. En estos casos es imprescindible que acudamos a un especialista para que analice la situación.
Por otro lado, ¿sabías que los niños que sufren esta afección durante los primeros meses de vida son más propensos a tener alergias al huevo, la leche de vaca y los frutos secos?
A pesar de ello, antes de eliminar completamente un alimento de la dieta, debemos comprobar si realmente nos provoca alergia.
Para mantener una alimentación saludable y segura en estos casos debe estar libre de:
- Café y té.
- Comidas muy picantes.
- Dietas ricas en azúcar.
- Harinas y grasas saturadas.
- Alcohol, ya que esta sustancia aumenta el picor.
Debemos ser precavidos con la ingesta de:
- Cacahuetes y otros frutos secos.
- Frutos rojos.
- Carnes en conserva.
- Los huevos y otros productos lácteos como el yogur pueden provocar alergias.
Por el contrario, los expertos recomiendan los siguientes alimentos:
- Productos ricos en ácidos grasos omega 3 como el atún, el salmón, la caballa y las sardinas.
- Vitamina A. Por ejemplo, el brócoli, la zanahoria y las espinacas. Esta vitamina ayuda a mejorar el estado de la piel e interviene en el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
- Vitamina C. La encontramos en la naranja, las uvas, las fresas y el kiwi.
- Vitamina E. Es un potente antioxidante para nuestro organismo.
Está claro que la alimentación tiene un papel muy importante dentro de la dermatitis atópica. Los pacientes que no prestan atención a su dieta presentan más probabilidades de sufrir efectos adversos y de empeorar la sensación de picor y la inflamación.
Te recordamos que los cambios en la alimentación deben estar supervisados y guiados por un profesional que nos asegure si realmente somos alérgicos a ciertos productos. De lo contrario, hay comidas que podríamos continuar consumiendo.
Los lácteos y su relación con las alergias
Las personas que tienen tendencia a sufrir de alergias en la piel suelen presentar también intolerancia a los lácteos.
Este tipo de dermatitis en bebés se relaciona con la intolerancia a la leche de vaca. Sin embargo, cuando el médico recomienda la eliminación de la leche en los niños, en algunas ocasiones puede continuar consumiendo yogur, ya que presenta un menor contenido de lactosa.
¿La alimentación puede prevenir esta enfermedad?
A pesar de que la alimentación repercute considerablemente en esta enfermedad, los expertos afirman que aún no está demostrado que seguir una dieta concreta pueda prevenirla.
Esta alteración se desencadena principalmente por factores genéticos o ambientales. Es cierto que, como hemos visto anteriormente, algunos alimentos empeoran los síntomas, pero por el momento no podemos afirmar que llevar una dieta concreta logre prevenir la enfermedad.
Principales zonas afectadas por la dermatitis
Las zonas más comunes donde suelen aparecer las manchas o rojeces son las manos, pies, tobillos, muñecas, pecho y cuello.
En los bebés es frecuente que los síntomas aparezcan por la parte de flexión de las rodillas, la zona interna del codo, el cuero cabelludo e incluso por la cara en los párpados o alrededor de la boca.
Se detecta fácilmente al percibir pequeños bultos, inflamación, aspecto escamoso, grietas, manchas rojas e incluso se generan heridas y costras al rascarse.
La importancia de una crema emoliente
No cabe duda de que, además de llevar a cabo todas las recomendaciones alimentarias, es imprescindible emplear una crema emoliente. Descubre aquí las mejores opciones.
La loción que escojamos debe estar elaborada a partir de sustancias naturales y respetuosas. Ten en cuenta que la aplicación de químicos podría generar graves consecuencias en pieles tan sensibles.
La crema para piel atópica de Akento es una de las mejores opciones que encontrarás en el mercado.
Consiste en una loción muy fluida y ligera que se absorbe rápidamente. A pesar de su textura, ¡no te dejes engañar! Este gel hidrata y nutre profundamente evitando la sequedad y la aparición de descamaciones. Además, también calma el picor, las rojeces, la inflamación y la tirantez.
Sus ingredientes y componentes son totalmente seguros. Entre ellos destacan:
- Emulium Mellifera. Es un emulsionante que aporta suavidad y sensación de calma. Es capaz de aumentar la hidratación y deja un aspecto más luminoso y saludable. Posee una triple acción frente a la polución, por lo que protege a la dermis de las reacciones externas.
- Gatuline Skin Repair Bio. Este ingrediente tiene efecto cicatrizante y regenera las pieles dañadas. Por otro lado, estimula la síntesis de colágeno.
- Biogaline G. Es aceite de granada. Se obtiene mediante un proceso de prensado en frío de la semilla de la granada. Sus funciones principales son reconstruir la piel, aumentar los niveles de colágeno, evitar la oxidación e inhibir infecciones virales y fúngicas.
- Jojoba Oil. Seguro que ya conoces este famoso aceite. Tiene un alto poder hidratante y aporta una sensación aterciopelada. Además, ayuda a mantener los niveles correctos de agua.
Conclusión
Ciertos alimentos como el cacao, el café o el alcohol pueden empeorar notablemente los síntomas. En cambio, otros, como el brócoli, la naranja, las espinacas o la vitamina E, favorecen la oxigenación y actúan como antioxidantes, por lo que otorgan beneficios a nuestra piel.
No está demostrado que mantener una dieta determinada logre prevenir la aparición de esta enfermedad cutánea, pero sí es cierto que algunos productos alimentarios nos ayudarán a mejorar los síntomas como picores, rojeces e inflamaciones.
Por supuesto, nuestra alimentación debe ir acompañada de otra serie de cuidados y tratamientos, y de la aplicación de una buena crema emoliente.
Y hasta aquí el artículo, esperamos que te sirvan de ayuda nuestras nociones sobre la alimentación más adecuada para la piel atópica.
¿Qué es lo que piensas?