¡Ay las arrugas! Tan molestas y especialmente odiosas a medida que pasan los años y se acentúan, pero no temas, pues hoy te enseñamos a preparar una crema antiarrugas casera para poder liquidar las ya instaladas y prevenir su aparición.
Muchas cremas convencionales, contienen formulaciones repletas de químicos que no son nada saludables y que pueden dañar nuestra dermis con el tiempo.
Si partimos de la base que la piel del cutis es más fina y delicada, con más ahínco hay que ser conscientes de lo que nos aplicamos en ella.
Y la alternativa más cuidadosa, a la par que segura, es la cosmética natural.
Puedes elaborar tu propio cosmético facial antienvejecimiento en casa, con ingredientes naturales, muy fáciles de hallar y mediante pasos muy sencillos.
Si eres fan de lo natural y te gusta crear tus propios ungüentos caseros, no puedes perderte nuestra receta de la crema antiarrugas casera, a continuación.
Y si no, aquí te recomendamos las mejores antiarrugas del mercado.
Índice del artículo
- 1 ¿Qué es una crema antiarrugas?
- 2 ¿Cuándo se aconseja comenzar a usarla?
- 3 Cómo hacer una crema antiarrugas casera
- 4 Recomendaciones y contraindicaciones antes de la elaboración
- 4.1 Desinfecta los utensilios antes y después de su uso.
- 4.2 Prepara pequeñas cantidades del producto.
- 4.3 Procura que los tarros sean opacos y con cierre hermético.
- 4.4 Realiza una prueba de la crema antiarrugas casera.
- 4.5 No utilices fragancias artificiales.
- 4.6 No emplees alcohol.
- 4.7 Tampoco uses aceites minerales.
¿Qué es una crema antiarrugas?
Como dice el dicho, no queremos empezar la casa por el tejado y es bueno saber, antes de nada, exactamente lo que son las cremas antiedad.
Se trata de un producto de cosmética que a través de sus activos y de las propiedades de estos, ayuda a reducir la apariencia de las arrugas y las líneas de expresión.
Algunos, también contienen ingredientes que estimulan la generación del colágeno y la elastina, mejorando la firmeza y la elasticidad de la dermis, actuando a modo de prevención.
Asimismo, existen otros tratamientos que incluyen lucros tales como disminuir las señales de la fatiga y/o atenuar las manchas pigmentarias, unificando el tono dérmico.
En resumen, conceder al rostro un aspecto joven y sano, libre de imperfecciones.
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¿Cuándo se aconseja comenzar a usarla?
Según los especialistas, al llegar a los 30 años, la piel tiende a sufrir verdaderos cambios y uno de ellos son los primeros signos de la edad.
Al llegar a este umbral, la producción del colágeno, la elastina y el ácido hialurónico se ralentiza, causando que los rasgos no sean tan definidos como anteriormente.
Y las primeras líneas en el entrecejo, el escote y las comisuras de los labios aparecen.
Por lo tanto, es fundamental intervenir en esta etapa y combatir el envejecimiento desde entonces, ya que, de lo contrario, las arrugas ya existentes empezarán a crecer en tamaño, grosor y profundidad, aparte de nacer otras nuevas marcas en la piel.
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Si tenemos en cuenta que cerca de los 40 años, la generación del colágeno, elastina y el ácido hialurónico es casi nula, pues cae en picado, todavía hay más razones para cuidar la tez antes de llegar a este punto.
Así, retrasaremos lo máximo posible que las líneas de expresión, así como las arrugas, se profundicen y no se sumen nuevas compañeras a estas.
En este artículo te contamos todos los trucos para parecer más joven.
Cómo hacer una crema antiarrugas casera
Ahora sí que sí, vamos a dar paso a la receta esperada de nuestra crema antiarrugas casera que podrás aplicar por las noches, tras haberte lavado y desmaquillado el rostro.
Necesitarás lo siguiente:
Utensilios
- Cuchara o espátula de madera
- Recipiente de cristal
- Tarro de cristal con cierre
Ingredientes
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada pequeña de manteca de cacao
- 1 cucharada de miel pura
- Opcional 4 gotas de esencia natural de geranio, rosa, etc.
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Receta paso a paso
- En el recipiente de cristal, mezcla la manteca de cacao, la miel y el aceite, sin dejar de remover con la cuchara, al baño maría.
- Sigue removiendo hasta que los ingredientes se derritan, para integrarlos en una misma sustancia.
- Una vez obtengas una masa uniforme, deja que enfríe y ya puedes guardarlo en el tarro de cristal.
¿Has visto que sencillo es preparar esta receta antiarrugas con ingredientes naturales y desde la comodidad de tu casa?
Aunque si no tienes suficiente tiempo para elaborarla, no dispones de algún utensilio o ingrediente o te supone muy complicado, no te apures, tenemos otra alternativa.
La Crema Antiage de Nezeni es la mejor opción antiedad del mercado, porque brinda unas prestaciones únicas, es una gran ayuda natural que combate el envejecimiento y sus signos, a un precio de escándalo.
Perfecta para eliminar también las arrugas de los labios o código de barras.
Recomendaciones y contraindicaciones antes de la elaboración
Hay ciertas consideraciones que deberás tener en cuenta, antes de lanzarte a realizar la receta que vamos a enseñarte:
Desinfecta los utensilios antes y después de su uso.
Un simple lavado con agua y jabón de las herramientas que te ayudarán a la preparación no es suficiente.
Es necesaria una esterilización en toda regla, para evitar que las posibles bacterias puedan proliferar y contaminar la fórmula.
Esto podría desencadenar irritaciones, infecciones y acné, entre otras condiciones, que podrían ser los culpables de unas marcas permanentes en tu tez, mucho más importantes que unas pocas arrugas.
Los recipientes, cucharas, espátulas y, en definitiva, todo lo que vayas a utilizar para la elaboración de tu crema antiarrugas, deberán ser desinfectados.
Es preferible que dichos artilugios sean de materiales resistentes a altas temperaturas, como el vidrio, el metal o determinados plásticos, ya que el proceso de desinfección se realiza al baño maría.
Calienta una olla llena de agua, hasta que llegue a ebullición y tras unos minutos hirviendo, sumerge los utensilios, al menos durante un minuto.
Solo queda secarlos y ya podrás comenzar a preparar tu mejunje casero antiedad.
Una opción más económica: La mejor crema antiarrugas barata
Prepara pequeñas cantidades del producto.
Este dato es esencial, aunque no lo aparente a simple vista, porque estas recetas no tienen una esperanza de vida demasiado prolongada, al estar ideadas con ingredientes naturales y no llevar conservantes.
Y no solo se deterioran rápido, aumentando el riesgo de desencadenar alguna afección cutánea, sino que sus activos pierden propiedades, haciendo que la efectividad de la crema sea casi nula.
Por eso siempre recomendamos elaborar una cantidad de crema apropiada, que dure como máximo una semana y no preparar cantidades muy grandes, a menos que quieras venderlas o regalar a tus familiares y amigos.
Procura que los tarros sean opacos y con cierre hermético.
Otro secreto para preservar la formulación del sol, el aire y cualquier contaminante del ambiente es que el bote sea de cristal oscuro.
También se aconseja que posea un tapón que cierre herméticamente el contenido, para impedir dicha contaminación.
Si no tienes o no encuentras un envase de estas características, puedes guardar el frasco en un armario bien cerrado, que no disponga de aberturas donde pueda traspasar la luz o la humedad, siempre en un lugar limpio y seco.
Realiza una prueba de la crema antiarrugas casera.
Si no deseas sufrir el peligro de padecer reacciones adversas en el rostro, que pueden ser graves en algunos casos, lo más viable es llevar a cabo una prueba.
Puede suponer un engorro, pero es la mejor manera de asegurarse que la crema no sea dañina para tu piel o te cause algún tipo de alergia.
Esta prueba será necesaria cada vez que elabores tu cosmético casero, aunque sea una preparación que ya has elaborado con anterioridad.
En cada preparación, las proporciones de los ingredientes pueden variar un poco y por nimia que sea la variación, también puede desequilibrar la calidad, pudiendo causarte contratiempos indeseables.
El procedimiento es muy simple y basta con aplicar una porción muy pequeña del ungüento antienvejecimiento en alguna zona poco visible del cuello, escote o cutis.
Debes esperar un mínimo de 24 horas y si en ese transcurso de tiempo no aprecias enrojecimiento, irritación, hinchazón o cualquier circunstancia negativa, podrás usarla sin problemas.
De lo contrario, no hace falta decir que ni se te ocurra aplicártela.
No utilices fragancias artificiales.
Lo único que pueden aportarte estos aromas sintéticos es un olor más potente o agradable, según cada gusto, pero por contrapartida, pueden ser motivo de irritación.
Aparte, pueden causar alergias e inclusive los hay que son considerados como cancerígenos.
Lo más factible es evitar estos elementos químicos a toda costa y optar por cremas con fragancias neutras u olores naturales de los propios componentes de esta.
No emplees alcohol.
Este agente promueve la sequedad, causando resequedad y poco a poco la pérdida de la humedad en la dermis.
Además, por ende, causaría la aparición de las temibles manchas pigmentarias, a consecuencia del envejecimiento prematuro, así como las líneas de expresión y las arrugas, que precisamente es lo contrario a lo que queremos lograr con este producto de cosmética.
Tampoco uses aceites minerales.
La parafina, ya sea en cera o líquida, la vaselina y elementos de la misma índole, se incluyen muy a menudo en las pomadas para favorecer la sensorialidad de la textura final.
Sin embargo, estas sustancias tienden a taponar los poros, lo que termina causando mayores daños, a mediano y largo plazo.
Esto no solo afecta en el proceso natural de eliminar las toxinas del organismo, sino que provoca que los ingredientes beneficiosos, no logren traspasar las capas dérmicas más profundas, ralentizando sus resultados y sus efectos.
Por si fuera poco, un uso prolongado de los aceites minerales puede acarrear irritación, rojeces, promover la producción del acné, no dejar que la piel respire y desencadenar falta de luminosidad y una apariencia poco saludable.
¿Qué es lo que piensas?