El serum es una fórmula concentrada que se ha convertido en un imprescindible en nuestros neceseres. Lo escogemos en función de lo que nos gustaría corregir, ya que hay serums para todo tipo de problemas: arrugas, acné, rojeces, falta de brillo, sequedad, etc. Pero las dudas surgen a la hora de aplicarlo.
Al tener una fórmula más ligera que las cremas, no podemos aplicarlo como lo haríamos con éstas últimas. Y puedes ver todas sus diferencias ente artículo que hemos preparado. Por eso, si tú también tienes dudas de cómo utilizarlo, hoy queremos ofrecerte unos consejos valiosos para que lo apliques correctamente y puedas lucir de una piel estupenda.
Índice del artículo
¿Cuándo tenemos que usar un serum?
Al ser tan ligero y concentrado, la tez lo absorbe rápidamente llegando incluso hasta las capas inferiores, donde la crema no llega.
Por eso es esencial que lo pongamos después de la limpieza, y antes de la crema de día o de noche. Dependiendo de la fórmula, se puede utilizar mañana, noche o ambos.
Seguidamente, aplicaremos una crema hidratante. ¿Por qué? Los principios activos del suero penetraran en la piel para darle toda la energía, brillo y tratar los problemas que tenemos.
El hecho de aplicarlo antes de la crema es para que sea más eficaz, pues prepara la tez para recibir toda la hidratación que necesita.
Durante los meses de invierno la tez necesita más cuidado, pues el frío, el viento, y los cambios bruscos de temperatura hacen que se reseque. Por eso incluir un suero que puede darnos un extra de hidratación y protección en esta época es siempre bienvenido.
También podemos incorporarlo en función de las necesidades que tengamos en un momento puntual, cuando nos encontramos más cansadas, durante un periodo de estrés o durante un brote de acné.
Ahora que ya sabemos cuando lo tenemos que incorporar en nuestra rutina de cuidado facial, vamos a averiguar cómo lo tenemos que posar y repartir en el rostro.
4 etapas de aplicación del serum
La elección de un buen producto es tan importante como su correcta aplicación. De ahí que pasemos a explicar con detalle su uso.
- Lo primero de todo, hay que limpiar la piel con un limpiador adecuado, mejor si hacemos una doble limpieza (sobre todo si llevamos maquillaje). Aclaramos bien y secamos la tez con un tissue de manera delicada, sin arrastrar ni frotar.
- Ponemos un par de gotas del suero en la palma de una mano, y frotamos con la otra para calentar el producto y esparcirlo.
- Presionamos suavemente las palmas sobre las mejillas, el mentón, la nariz y la frente, y luego con las yemas de los dedos realizamos un movimiento de tamborileo para que el producto penetre en la tez. En caso de que tengas acné, insiste sobre las zonas a tratar. Si tu problema son las arrugas, masajea esta zona de manera delicada.
- Dejamos que se absorba y actúe durante unos minutos antes de aplicar la crema hidratante, adaptada a tu tez. Efectivamente, el suero está lleno de principios activos, y necesita un tiempo para pasar todas las capas de la epidermis y actuar en profundidad.
¿Qué beneficios vamos a cosechar con el uso del serum?
El serum permite fortalecer el cuidado de la hidratación, sin embargo, no lo sustituye.
Se trata de un tratamiento adicional para nuestro rostro, con unas fórmulas concebidas para que los principios activos penetren en nuestra epidermis.
El principal objetivos de estos sueros es de solucionar un problema u otro de piel, como del acné, de las arrugas, rojeces, poros demasiado dilatados o falta de brillo de nuestra tez.
Normalmente lo encontraremos de forma más líquida que las cremas habituales. Y se puede poner sobre la cara, el cuello o el escote. Atraviesa las capas de la epidermis para actuar en profundidad sobre los problemas de piel que queramos tratar.
Por otra parte, estimula el metabolismo de los fibroblastos y permite que la piel siempre esté nutrida en profundidad. Es necesario incluirlo dentro de nuestra rutina cotidiana, y eso, independientemente de la edad.
¿Qué serum elegir?
Tal y como hemos comentado a lo largo del artículo, todo dependerá del tipo de piel que tenemos y del problema que queramos tratar. Puesto que existen miles de serums para cada problema dermatológico. Aquí tienes nuestra selección con los mejore que hemos probado.
Sin embargo, más allá de comprar el producto que tenga el envase más bonito, o el que mejor se anuncie, tendremos que pensar en verificar la fórmula del producto.
Que no contenga parabenos, alcohol ni ningún otro irritante. Tampoco siliconas para evitar taponar los poros de nuestra piel, que es lo que justamente, ¡no queremos! Lo mismo cuando hablamos de los aceites minerales, que estos no sean sintéticos con una procedencia de petroquímica.
Opta por los ingredientes naturales y que los activos que más nos benefician (ácido hialurónico, vitaminas, Retinol, Cobiolift, péptidos, etc.) estén en altas concentraciones, es decir, en los primeros puestos.
Todas estas condiciones las reúne Antiage de Nezeni Cosmetics. Lo hemos probado y te contamos nuestra experiencia.
También puedes optar por hacer tu propio serum casero, aunque deber tener en cuenta
¿Qué es lo que piensas?