Si lidias con el problema del acné y has probado varios métodos para combatirlo, sin resultados, déjame decirte que el aloe vera puede ayudarte de verdad a solventarlo.
Estamos hablando de una condición cutánea que afecta en su mayoría a los adolescentes, a causa de los cambios hormonales que suceden en esta etapa.
No obstante, también puede aparecer después de la pubertad, dado que se trata de una afección que no entiende de edades y que surge por varios motivos, lo que se denomina acné del adulto.
El aloe vera se ha convertido en una planta medicinal que además sirve como tratamiento de muchas dolencias y patologías, incluyendo este engorro de la piel del que hablaremos hoy.
Y es que la sábila es muy célebre desde antaño, pues las faraonas más conocidas del antiguo Egipto la empleaban para una infinidad de usos, con efectos excelentes.
De hecho, se dice que el secreto de su extrema belleza y su juventud se encuentra en el elixir que esconde dentro de sus hojas, la popular “planta de la inmortalidad”.
Si todavía no la conoces, aquí tienes todas sus propiedades y características.
Antes de conocer de qué manera puede ayudarnos con esta afección, vale la pena primero saber de qué se trata, a continuación.
Índice del artículo
¿Qué es el acné y porqué aparece?
Estamos hablando de una enfermedad de la dermis que se caracteriza principalmente por la aparición de granitos y comedones, a causa de la obstrucción de las glándulas sebáceas.
Cuando el poro se obstruye, irremediablemente se inflama, dando paso a una erupción cutánea, es decir, al surgimiento de las espinillas y granos.
Es habitual que se de en el rostro y la espalda con más frecuencia, pero también puede darse en otras áreas corporales, como el cuello y los brazos, etc.
El acné no es doloroso, aunque sí que puede llegar a afectar a la autoestima de la persona que lo padece, especialmente durante la adolescencia.
Algunos de los factores por los cuales aparece, son los siguientes:
- Procesos hormonales. En la pubertad, durante la menstruación y en el embarazo, así como otras situaciones en las que el organismo experimenta cambios hormonales, causan su aparición.
- Ciertos fármacos. Determinados medicamentos como los anticonceptivos, los que contienen corticoides, testosterona y litio, pueden desencadenar la afección.
- Mala alimentación. Otro de los potencialmente desencadenantes es no llevar una dieta equilibrada y saludable. Asimismo, los alimentos enriquecidos con altas dosis de hidratos de carbono, como el pan o los cereales. Por lo tanto, si sufres este problema dérmico, es mejor reducir su consumo.
- Estrés. Los estados alterados de nervios, la depresión, el estrés, la ansiedad, ya sea en menor o mayor grado son adversos para la salud y a la par, agravan y provocan el acné.
¿Puede prevenirse?
Pese a que el acné tiene predisposición hormonal, puede prevenirse en muchos casos.
Una de las medidas preventivas más factibles es adoptar una buena rutina de higiene facial.
Es primordial que se realicen dos limpiezas cutáneas diarias, para equilibrar y regular la generación del sebo, a poder ser una por la mañana y otra por la noche.
Al impedir que los poros acumulen suciedad y se obstruyan, evitarás en la medida de lo posible que aparezcan más granitos y empeoren el estado de tu tez.
Del mismo modo, es esencial realizar exfoliaciones semanales, 1 o 2 veces a la semana.
Podrás arrastrar las células muertas e impurezas, así como cualquier resido del ambiente que pueda adherirse a la piel y que es más difícil de liquidar con una simple limpieza, como la contaminación.
A la par, limpiarás en profundidad el tejido dérmico, penetrando en todas las capas en profundidad, incluso en las más hondas.
Tu crema o producto hidratante diario, deberá ser libre de aceites, para evitar un exceso de grasa.
Lo más viable es optar por cosméticos que estén elaborados con activos astringentes y purificantes, para regular la producción de la grasa y equilibrar óptimamente el cutis.
El aloe vera como tratamiento para el acné
Como ya hemos mencionado, el aloe vera se ha utilizado con fines medicinales desde hace siglos.
Sin embargo, sus lucros van más allá, puesto que es un gran aliado como tratamiento de belleza, en especial para la epidermis.
El jugo que se extrae del interior de las hojas espinosas de esta planta está repleto de propiedades beneficiosas.
Una de ellas son las saponinas, pues gracias a su acción astringente y antibacteriana, aminoran el enrojecimiento y previenen las infecciones para que no surjan las temibles espinillas.
Además de regular la producción de la grasa, mitigar y aliviar el picor, reducir las cicatrices y tratar la hiperpigmentación cutánea, para que no queden marcas oscuras tras la inflamación.
Y aparte, penetra hasta lo más hondo de los poros con intensidad, limpiando en profundidad y purificando.
Esta recomendación te va a encantar: Cómo hacer una crema de aloe vera en casa
¿En qué formatos podemos encontrarlo?
Veamos en qué versiones podemos encontrar este santo grial contra el acné:
Jugo puro de aloe vera
Si posees una planta de aloe vera en casa, puedes aplicar la sagrada pulpa directamente sobre la piel.
Si lo haces así, podrás beneficiarte de sus propiedades en todo su esplendor, porque se trata de la sustancia pura.
Eso sí, ten en cuenta que antes de su aplicación, deberás desintoxicar la planta para librarte de una sustancia tóxica que contiene, llamada aloína.
Para ello, antes de partir las hojas, sumérgelas durante un mínimo de 24 horas y cambia el agua cada 3 o 4 horas como mucho.
Tras este procedimiento, podrás extraer el jugo y aplicártelo de forma segura.
Lo más recomendado es hacerlo 3 veces por semana, tiempo suficiente para notar una disminución de los comedones, la inflamación y las rojeces.
Gel de aloe vera
Si no tienes una planta, puedes adquirir el gel de aloe vera en cualquier comercio especializado.
Es fácil hallarlo, pues se venden en muchos establecimientos, ya sean físicos u online, además de en herboristerías y tiendas naturistas.
Este producto natural tiene las mismas propiedades que su versión más pura y puede emplearse cada día, sin problemas.
Y lo bueno es que no solo combatirás el acné, sino que te ayudará a retrasar los indicios del paso del tiempo y a disminuir las arrugas, líneas de expresión etc.
Cremas de aloe vera
Las cremas con altos niveles de aloe vera en su composición son grandes aliadas en la batalla contra el acné.
En la mayoría de los casos, no solo están enriquecidas con sábila.
Si no que también contienen otros principios activos hidratantes y astringentes, que refuerzan su acción y favorecen la apariencia de la tez.
Hoy en día, hay un sinfín de pomadas en el mercado, pero no todas cuentan con las mismas prestaciones.
Lo más aconsejado es adquirir una que sea elaborada mediante ingredientes naturales y que contenga concentraciones elevadas de estos.
Si no sabes por dónde empezar, echa un ojo a mis recomendaciones de las mejores cremas con aloe vera.
Jabón de aloe vera
Es muy importante que adoptes una rutina de limpieza diaria para la tez, como ya hemos citado más arriba.
Lo ideal es hacerlo al levantarte, para eliminar las impurezas y el sebo sobrante que la dermis ha expulsado durante su proceso de regeneración celular nocturno.
Y repetir el procedimiento antes de acostarte, para suprimir el maquillaje, la polución y la suciedad en general.
Los jabones con sábila te servirán para limpiar y purificar el tejido cutáneo para dejarlo impoluto.
Pero a la par, lo calmarán y lo refrescarán para otorgarte una sensación de alivio muy reconfortante.
Es apto para las pieles sensibles y delicadas, además de poder usarse tras el rasurado.
Y hasta aquí nuestro artículo de hoy, esperamos que te haya gustado.
No esperes más y actúa, antes de que sea demasiado tarde y tu cutis se agrave.
Ahora que ya sabes cómo puede ayudarte el aloe vera para el acné.
¿Qué es lo que piensas?