Agua micelar o tónico facial ¿Sabes cuándo y cómo utilizarlos?

¿Es preferible utilizar el agua micelar o me decanto por el tónico? ¿Qué diferencias hay entre estos dos cosméticos? ¿Puedo emplear ambos?

La limpieza facial es el primer paso para lucir un cutis cuidado, perfecto y luminoso. Es por esto que cualquier rutina de belleza diaria debe comenzar por la aplicación de cosméticos destinados a cumplir dicha función.

Sin embargo, cada vez son más los productos en el mercado que prometen limpiar el rostro de manera exhaustiva y eficaz, dando lugar a que surjan numerosas dudas sobre cuál es mejor para eliminar la suciedad y las impurezas.

Es normal que con tanta variedad todavía haya muchas preguntas en el aire y más cuando la textura, la consistencia y el color son prácticamente iguales. Es más, hay algunos que son incluso multiusos. Por lo tanto, no te preocupes si no sabes cuál utilizar, porque no eres la única persona que busca respuesta a este interrogante.

De hecho, para eso estamos aquí, para explicar qué es y para qué sirven el agua micelar y el tónico facial, las diferencias entre ambos productos, así como los beneficios que aportan y cuál de los dos es más recomendable utilizar. Sigue leyendo y resuelve todas tus dudas.

¿Qué es un agua micelar?

Antes de enumerar las diferencias entre estos dos cosméticos, consideramos oportuno realizar una explicación detallada de cada uno de estos dos productos para que conozcas tanto sus propiedades como sus beneficios. Comenzamos por el agua micelar. 

El agua micelar es una solución acuosa elaborada a base de micelas, de ahí su nombre. Estas moléculas se caracterizan por su capacidad para atraer las impurezas, el exceso de sebo y la suciedad que se acumula en la dermis y obstruye los poros, aislarlos y transportarlos con ayuda del agua hasta eliminarlos por completo de la piel. 

Mucha gente asocia este producto con los desmaquillantes. Sin embargo, este cosmético va más allá, puesto que gracias a las propiedades con las que cuentan las micelas, además de eliminar los productos empleados para disimular las imperfecciones también limpia la tez en profundidad a la vez que la hidrata y tonifica. 

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Al estar elaborado sin parabenos, alcohol, colorantes y perfumes, el agua micelar se ha convertido en el gran aliado de nuestra tez, ya que no es nada agresivo y se puede aplicar en las zonas más delicadas y sensibles de nuestro cutis como son los labios o el contorno de los ojos.

De hecho, no importa cuales sean las características de tu epidermis, pues es apto para todo tipo de pieles, desde las más secas hasta las más grasas.

La función principal del agua micelar es eliminar la suciedad acumulada y el exceso de grasa, aunque también ayuda a limpiar el maquillaje. Además, gracias a su formulación basada en ingredientes naturales, también hidrata, cierra los poros y tonifica.

De esta forma actúa como un ‘todo en uno’, ya que con un solo gesto retira las impurezas, hidrata en profundidad y proporciona una suavidad extra. 

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¿Qué es un tónico facial?

Por su parte, el tónico facial es un cosmético de limpieza diseñado específicamente para equilibrar el pH de la dermis, que puede verse afectado tras desmaquillarnos. También proporciona una sensación refrescante, reduce el tamaño de los poros y prepara la piel para que los productos que aplicamos posteriormente logren mejores resultados.

Además de equilibrar el pH, también equipara la producción de sebo. De esta forma ayuda a acabar con el acné. Y gracias a sus propiedades exfoliantes, antioxidantes y calmantes este producto hidrata la dermis y la nutre, devolviéndole al cutis la uniformidad inicial de su textura y tono. 

Existen tónicos faciales para cada tipo de piel. Por lo tanto, es importante que antes de adquirir uno examines bien los ingredientes que forman parte de su INCI, así como las propiedades de cada uno de ellos. Solo así te asegurarás de que el cosmético elegido es el que mejor se adapta a las necesidades de tu epidermis.

¿Cuáles son las diferencias entre el agua micelar y el tónico facial?

Ahora que ya conoces qué es el agua micelar y qué es el tónico facial, es momento de dar paso al análisis de las principales diferencias que podemos encontrar entre estos dos productos. 

A simple vista verás que su formato es prácticamente igual. Ambos son líquidos, se aplican con ayuda de discos de algodón y son imprescindibles en la rutina de belleza diaria de cualquier persona. Sin embargo, cada uno ocupa un lugar en el orden de empleo y cada uno tiene su función.

El agua micelar está diseñado para realizar una limpieza profunda y siempre se aplica antes que el tónico facial, ya que la limpieza es el primer paso para completar un buen cuidado de nuestra dermis. Puede emplearse para desmaquillar o simplemente para retirar toda la suciedad acumulada en el rostro. 

En este artículo tienes todos los usos que le puedes dar al agua micelar.

Por su parte, con el tónico conseguiremos equilibrar el pH de la dermis y cerrar los poros. No es tan eficaz en cuanto a limpieza, pero sus propiedades permiten que la piel se mantenga hidratada y uniforme. Por lo tanto, lo utilizaremos una vez hayamos retirado todos los residuos del rostro y antes de la crema facial y el sérum. 

En la manera de aplicarlos también vemos algunas diferencias. Para repartir el agua micelar será suficiente con pasar los discos suavemente por encima de la piel, sin ejercer presión, ya que las propiedades de las micelas atraen la suciedad de manera eficaz.

Sin embargo, para extender el tónico facial y facilitar su labor es recomendable dar pequeños golpecitos en el rostro para estimular el riego sanguíneo.

¿Cuál de los dos debo utilizar?

Ya hemos realizado una breve explicación de cada uno de los cosméticos, hemos explicado las diferencias que existen entre ambos y a continuación vamos a dar paso a una reflexión sobre cuál de los dos es mejor utilizar. Esta pregunta es la que nos ha traído hasta aquí y por lo tanto, no podíamos concluir este artículo sin resolverla.

Pues bien, olvídate de elegir uno u otro, pues como has podido comprobar a lo largo del artículo al ser dos cosméticos diferentes podrás emplear ambos. Porque precisamente esas diferencias son las que los hacen compatibles e imprescindibles en cualquier rutina de belleza diaria. 

Porque toda práctica de cuidado facial debe empezar por una buena limpieza, que nos la proporcionará el agua micelar, y seguir con la tonificación del cutis, algo que conseguiremos con la aplicación del tónico facial. Y ya después emplearemos los serums y las cremas hidratantes.

Por lo tanto, aplica primero tu agua micelar para realizar una limpieza exhaustiva de tu rostros y a continuación utiliza el tónico facial para equilibrar el pH, disminuir el tamaño de los poros y preparar tu piel para el uso de otros cosméticos. 

Mi opción favorita es el agua micelar de Nezeni Cosmetics, aunque también he probado: de la marca Bioderma, Deliplus de Mercadona, y Garnier.

Ya ves que aunque son dos cosas totalmente diferentes se puede complementar a la perfección. De hecho, si incluyes ambos cosméticos en tu rutina de belleza diaria conseguirás unos resultados mucho mejores que si te decantas únicamente por el agua micelar o por el tónico facial.

Y hasta aquí nuestro artículo Agua micelar o tónico facial ¿Sabes cuándo y cómo utilizarlos?, esperamos que te haya sacado de dudas.