Aceite Corporal de Akento: mi opinión

Me encantan los aceites corporales y como buena fan de los óleos, no pude resistirme y terminé probando una innovación de la casa Akento que pintaba muy bien.

De hecho, he podido disipar mis dudas al probarlo, pues estoy tan contenta, que se ha convertido en un indispensable dentro de mi kit de cuidados del cuerpo.

Por eso está el primero en mi ranking de aceites ideales para mimar el cuerpo. Échale un vistazo, ¡te encantará seguro!

Aunque antes de avanzar acontecimientos, me gustaría ponerte un poco al día sobre este producto de cosmética.

El principal objetivo del aceite corporal es nutrir e hidratar las diferentes capas de la piel. De esta forma se mejora su firmeza y elasticidad para favorecer el aspecto de la celulitis, así como de otras imperfecciones epidérmicas de la misma índole.

Y dicho tratamiento se da mediante una mezcla de varios óleos que poseen estas propiedades tan interesantes.

Son ideales para todo el año y en todas las condiciones, aunque las pieles más secas requieren especialmente de estos cuidados para liquidar la tirantez, aspereza y otros signos de sequedad.

Ahora que ya conoces las bondades del aceite corporal, presta atención porque vas a descubrir uno de los mejores, en mi review: el de Akento.

Te presento el aceite corporal de Akento en todo su esplendor

Este elixir corporal de la marca española Akento es bastante nuevo y como siempre, me fijé en sus promesas, antes de lanzarme a testarlo.

Bendita decisión la que tomé, porque realmente he obtenido resultados positivos.

Por un lado, su formulación cien por cien natural, fruto de la mezcla de 14 aceites vegetales, nutren e hidratan en intensidad, hasta lo más hondo de la epidermis para mejorar su apariencia.

Pero sus lucros van más allá, no se limitan ahí, pues además es multifuncional y reafirma, calma, regenera, suaviza, es antiedad, ayuda a minimizar la piel de naranja y las estrías.

Asimismo, concede elasticidad y firmeza, gracias a sus extractos de plantas, frutas, algas y fitoplacton marino.

Su fragancia es toda una delicia para los sentidos. Huele a primavera, porque es muy floral, pero también tiene un toque frutal que impide que sea ofensiva o empalagosa ¡te encantará seguro!

El secreto de su éxito

Tal y como te he avanzado, la composición de este producto es la mejor.

Por un lado, es natural en su totalidad y está exento de cualquier elemento perjudicial, como químicos o agentes sintéticos adversos para la piel o el organismo.

La componen 14 aceites vegetales: almendras, girasol, coco, lino, chía, aguacate, argán, macadamia, oliva, avellana, babassú, jojoba, rosa mosqueta y marula.

Algunos son de lo más conocidos, pero por ejemplo el aceite de babassú o el de marula no los conocía, y me parecen de lo más exótico para cuidar mi piel.

Además, también cuenta con extractos de frutas (piña, manzana, pera y granada), plantas (lavanda, cardamomo, caléndula, rosa y rusco), algas y fitoplancton marino.

Las frutas y plantas, además de sus propiedades cutáneas, también le van a dar olorcito al elixir, y por eso huele tan bien.

Me parece una combinación muy potente, su eficacia está asegurada.

Por otro, no tiene conservantes, alcohol, ni cualquier otro ingrediente que pueda dañar nuestra piel. Un cosmético 100% natural.

Sus características: textura, envase y aroma

La sustancia amarillenta es muy agradable, aparte de maleable y de extenderse sin problemas, es de fácil aplicación.

La piel la absorbe enseguida y no deja residuos, ni la típica sensación grasa de otras alternativas, es un aceite seco en toda regla.

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Su envase de cristal preserva la fórmula de la posible contaminación con su formato airless y también de la luz o el aire para que no se degrade.

Lo bueno es que puedes dosificar las dosis, para no malgastar ni una gota del producto y cunde mucho. A la par, concede una aplicación muy amena, práctica e higiénica.

Y su olor es de lo mejorcito de todo, no llega a ser demasiado fuerte, es poco perceptible y es tolerable incluso para los olfatos más exigentes (soy muy especial para los aromas, pocos me gustan, pero éste es genial.)

¿Para quién está indicado?

Es una formulación segura y cuidadosa, apta para todo tipo de pieles, incluso para las más sensibles y delicadas.

Sin embargo, quiero hacer especial ahínco en el uso de este producto en las más secas, porque les va a ayudar mucho a nutrirlas e hidratarlas.

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Las dañadas o con imperfecciones, como celulitis, estrías o cicatrices (como la mía), notarán una mejoría considerable. Los problemas no desaparecen del todo, obvio, pero ves como mejoran visiblemente.

Las muy grasas pueden usarlo sin problemas todos los días, ya que no tapona los poros ni engrasa. Lo que veas que necesites.

Y las normales, lo mismo, podrán obtener como resultado una piel aterciopelada, bonita, atractiva y con aspecto saludable.

¿Dónde comprarlo?

La firma Akento elabora sus propios cosméticos en su laboratorio, por eso, solo vende a través de su página web akento.es.

En Amazon no lo he hallado, pero teniendo en cuenta que los market place encarecen el precio final del producto, me parece muy sensato.

Además, hoy en día casi todo lo compro por internet, pues llega en pocos días a la puerta de casa, sin necesidad de desplazarme.

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¿Cómo se aplica?

Lo ideal es hacerlo una vez al día, tras la ducha, para que el aceite corporal selle la humedad de la piel y evite que se escape.

Con una cantidad apropiada del elixir, para abarcar todas las zonas a tratar (tanto si lo aplicas por todo el cuerpo o solo en áreas corporales concretas) realiza movimientos circulares de abajo hacia arriba.

Activarás el sistema linfático y favorecerás el riego sanguíneo, mientras tratas tu piel.

Cuando se haya absorbido por completo, lávate las manos y no esperes a vestirte, porque al tratarse de un óleo seco, tienes la ventaja de que no va a manchar tu ropa.

Asimismo, puedes usarlo para dar masajes relajantes, aumentando la cantidad de producto.

¡¿Has visto que fácil?!

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Mis conclusiones tras mi experiencia con el Aceite Corporal Akento

Había probado anteriormente todo tipo de aceites corporales, entre ellos, por decir alguno, el tan alabado Golden Radiance Body Oil de Freshly y ninguno me convencía del todo.

Algunos me engrasaban más de la cuenta y eso que no tengo una piel grasa, sino más bien mixta, tirando a normal.

Otros, me provocaban reacciones alérgicas, como sarpullidos y otras complicaciones desagradables a causa de sus composiciones poco seguras y repletas de compuestos dudosos.

Sin dejar de lado los que contenían un olor tan fuerte que llegaba a ofenderme y encima perdurable o los que poseían un envase poco limpio, nada versátil y que no protegía la fórmula.

Y como no, los que no hacían ningún efecto en mi piel, ni tan siquiera en términos de hidratación o de suavidad.

El aceite de Akento lo tiene todo, porque sus prestaciones de cinco estrellas rozan la perfección.

Me gusta todo y sus resultados son realmente asombrosos. Desde la primera aplicación noté mi piel más suave, aterciopelada, nutrida e hidratada en intensidad.

Está mucho más firme y la poca celulitis que poseía, casi ha desaparecido.

Con las estrías no he sido tan afortunada, pero soy consciente de que son desgarros de la piel y que necesitaré más tiempo (además de otros refuerzos) para eliminarla, pues después de 2 embarazos, no puedo pedir milagros.

Pero seamos realistas, no existen los productos mágicos que en dos días supriman cualquier irregularidad, a no ser que pase por el quirófano (algo que no está al alcance de mi bolsillo).

En definitiva, llevo poco tiempo con el aceite corporal de Akento, pero ya sé que no va a desaparecer de mi vida, porque se ha convertido en uno de mis cosméticos preferidos. ¡Si te decides a probarlo, estoy segura de que te va a enamorar tanto como a mí!